Vivimos en una era en la que el acceso a la tecnología ya no es un privilegio, sino una necesidad. Pero tener dispositivos no garantiza saber usarlos de forma eficaz, crítica y segura. Aquí es donde entran en juego las competencias digitales, una herramienta fundamental para que niños, niñas y adolescentes se desarrollen como ciudadanos responsables y preparados para el futuro.
